Considerada como la piedra del poder, sabiduría y realeza la utilizaban los egipcios porqué creían que usando este cristal era posible conectarse con los dioses. La utilizaron en sus templos porque creyeron que era una piedra del cielo, el  color azul que se parece al cielo nocturno con manchitas brillantes que parecen estrellas. Extraída en Afganistán durante más de 7.000 años, la “Piedra Armenia” es una roca es un compuesto de varios materiales con salpicaduras centelleantes de Pirita. Cuando se introdujo por primera vez el Lapislázuli en Europa, se le llamó ultramarino, que significa más allá del mar. El Lapislázuli molido mezclado con aceite era el secreto del azul en el  ultramarino, el pigmento con el cual los pintores solían pintar el mar y el cielo hasta el siglo diecinueve. De entre las piedras preciosas, el Lapislázuli es la única “roca” (compuesta por varios minerales en vez de por uno solo). El Lapislázuli trae sabiduría. Ayuda a pensar, cura la melancolía y el insomnio, atrae la fortuna y la fama, puede ayudarnos a clarificar nuestros pensamientos cuando nos sentimos rodeados de cáos. Activa la comunicación por lo que puede ser útil en exámenes, entrevistas de trabajo ya que estimula el poder personal y espiritual. Ayuda a la persona a convertirse en un canal limpio y ver a los demás sin juzgarlos. El Lapislázuli libera rápidamente del estés, trayendo una paz profunda. Fortalece conciencia de sí mismo y la capacidad de contacto.

Lugares de hallazgo: Afganistán, Chile, Birmania.

La cabeza de buda de la paz tiene propiedades protectoras, atrae la abundancia y la riqueza.