Es una piedra muy ligada a la tierra, nos aumenta la energía, el equilibrio y la confianza en nosotros mismos. Potencia nuestra fuerza de voluntad, integridad y uso correcto de nuestro poder interior. Atrae la buena suerte y la prosperidad, a menudo en lo económico.Incrementa el conocimiento de nuestros equilibrios lo que nos ayuda a percibir y pensar con más claridad, sin falsas ilusiones ni mentiras. Es una piedra protectora muy buena para los viajes. Lugares de hallazgo: Australia, India, Sudáfrica.

Se considera un amuleto protector contra el mal de ojo y los celos. La leyenda cuenta que Fátima hija del profeta Mahoma, estaba preparando la comida cuando vio entrar a su esposo Alí del cual estaba perdidamente enamorada y corriendo lo dejó todo para recibirlo pero quedó tristemente decepcionada al ver que su esposo llegaba con una nueva concubina. Fátima atormentada por los celos no prestó atención a lo que estaba haciendo y se cortó y metió la mano dentro del cazo en el que estaba cocinando la sémola y no se dio cuenta ni del corte ni de que se estaba quemando, ya que el mayor dolor lo sentía en su corazón. Alí se percató de lo que pasaba y fue a ayudarla pero luego regresó a la habitación con la nueva concubina y cuando Fátima vio a Alí besar a su nueva mujer, una lágrima salió de los ojos de Fátima y fue a posarse en Alí, haciéndole entender así el gran amor que ella sentía por él convenciéndolo para que renunciara a su concubina.Por esta leyenda el que lleva este amuleto recibe el don de la paciencia y trae fortuna y riqueza, paz y prosperidad.